Estallidos soltaron los Dioses,
Y éstos cayeron como cometas,
Rasguñando el cielo y el orbe,
Como feroces pausas dantescas.
Empresarios que trabajaban sin descanso,
Parecidos a los esclavos por insolencia,
Porque fue el trabajo que les ha arrebatado
Su vida entera y de ésta toda dolencia.
Campesinos que sembraban granos,
Iguales a la vida, que se refugian
Bajo la muerte, como aquellos bajo
La tierra que pisotean las mulas.
El choque creó la destrucción de este mundo,
Pero no sólo se separaron la tierra y el cielo,
También los “ricos” y los “pobres” se unieron,
Juntos, en el espacio de la alegría y el miedo.
La nada: único ser que sobrevive tras la muerte.
¡Contemplemos esta social escala!
Lástima que causa ver a éstos pelear por billete,
Y a los otros rebelarse en manada.
jueves, 8 de octubre de 2009
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